Tal y como ocurre con internet, el metaverso nos ayudará a conectar con personas que estén en otro lugar como si estuviéramos presencialmente en el mismo sitio.
Imagina poder quedar con un amigo en un concierto virtual en vez de tener que hacer una videollamada en una pantalla en 2D.
Imagina poder teletransportarte a cualquier momento o lugar para aprender sobre acontecimientos históricos mientras ves cómo suceden, o explorar otro planeta de cerca.
Imagina poder adentrarte en un espacio que represente a tu marca favorita, asistir a eventos de lanzamiento en cualquier lugar del mundo y comprar productos físicos y digitales.
Imagina poder unirte a una reunión desde casa en la que estéis sentados alrededor de la mesa de una sala, en vez de estar viendo vuestras caras en cuadrículas.
Imagina poder jugar al ajedrez con un amigo que vive en la otra punta del mundo mediante un holograma.
En el metaverso tendrán cabida las experiencias en 2D que ya conocemos, así como las que se proyecten en el mundo real, y también otras en 3D que serán totalmente inmersivas.
Podrás acceder al metaverso desde diferentes dispositivos: el teléfono, el ordenador o los dispositivos de realidad virtual, en los que la inmersión será completa.
El metaverso no será solo para jugadores o desarrolladores, será para todo el mundo. Esperamos que en la próxima década llegue a mil millones de personas.